Trabajo realizado para la materia Medios Expresivos 1, cátedra Groisman. Se encomendó en el mismo construir a través de fotografías la identidad de un personaje.

Se planificó la historia basada en dos personajes femeninos: una niña y su madre. Se armó en base a la historia la escena. La misma constaba de un baúl, una llave, un espejo y un frasco portador de la llave y escaleras. Se utilizó un foco de luz para enfatizar el misterio dentro del baúl, y denotar la magia que acarreaba el mismo.

El personaje principal es una niña de aproximadamente 1 años. Su madre aparece como personaje secundario. Paralelamente cabe destacar el baúl, cuyo protagonismo es indispensable.

Se relata en la secuencia la historia de una niña que, en su afán de descubrir, se topa con un “algo” que su madre está tratando de ocultar. Ella espía a la susodicha para tratar de develar el secreto. De esta manera descubre que su mamá esconde una llave, que la llevara a encontrar un baúl escondido, cerrado y desconocido. Al tomar posesión de la misma, inicia su recorrido a lo que será la apertura y reconocimiento de este misterio.  La curiosidad de la infante se vuelve más inquisidora en el momento en que nota que el mueble emana una luz radiante. Una vez que ésta logra abrir el cerrojo, el baúl la succiona dentro de sí mismo, produciéndose una abducción de la cual la protagonista no puede deshacerse. El objeto acepta a la pequeña, y la misma culmina encerrada en penumbras y con un gran apesumbramiento, dentro de lo que ella creía un desafío, pero que en realidad no dejaba de ser un inocente juego de niños.